5.3 Administración.




La administración de redes de telecomunicación se refiere al conjunto de actividades y procesos que se llevan a cabo para gestionar, monitorear y mantener una red de telecomunicaciones de manera eficiente y efectiva. A continuación, se presentan algunos aspectos clave de la administración de redes de telecomunicación:



Configuración y aprovisionamiento: La administración de redes implica la configuración inicial de los dispositivos de red, como enrutadores, conmutadores y servidores. Esto incluye la asignación de direcciones IP, la configuración de protocolos de enrutamiento y la implementación de políticas de seguridad. Además, implica el aprovisionamiento de servicios, como la creación de cuentas de usuario y la asignación de recursos de red.


Monitoreo y gestión de rendimiento: Es importante monitorear y gestionar el rendimiento de la red para garantizar su buen funcionamiento. Esto implica la supervisión continua de los dispositivos de red, los enlaces de comunicación y los servicios en tiempo real. Se utilizan herramientas de monitoreo para recopilar datos sobre el rendimiento de la red, como el ancho de banda utilizado, la latencia y la pérdida de paquetes. Estos datos se utilizan para identificar problemas y realizar ajustes para mejorar el rendimiento.


Administración de fallas: La administración de fallas se ocupa de la detección, el diagnóstico y la resolución de problemas en la red de telecomunicaciones. Esto implica el seguimiento de las alarmas generadas por los dispositivos de red, la identificación de la causa raíz de las fallas y la implementación de medidas correctivas. También puede involucrar la coordinación con proveedores de servicios externos para resolver problemas en la red.


Administración de configuraciones: La administración de configuraciones implica la gestión de los cambios en la configuración de los dispositivos de red. Esto incluye el seguimiento de las configuraciones existentes, la documentación de los cambios realizados, la implementación de cambios planificados y la gestión de versiones de la configuración. Una gestión adecuada de las configuraciones ayuda a garantizar la consistencia y la integridad de la red.


Administración de seguridad: La administración de seguridad se refiere a la implementación y gestión de políticas y medidas de seguridad para proteger la red de telecomunicaciones contra amenazas y vulnerabilidades. Esto incluye la configuración de firewalls, la autenticación de usuarios, el cifrado de datos y la detección de intrusiones. También implica la gestión de parches de seguridad y la realización de auditorías de seguridad periódicas.


Gestión de capacidad: La gestión de capacidad se ocupa de garantizar que la red de telecomunicaciones tenga suficiente capacidad para satisfacer las necesidades actuales y futuras. Esto implica la evaluación de la demanda de recursos de red, el dimensionamiento adecuado de los enlaces de comunicación y la planificación de la capacidad para acomodar el crecimiento esperado.


Gestión de cambios: La gestión de cambios implica la planificación, implementación y control de los cambios en la red de telecomunicaciones. Esto incluye la evaluación de los impactos potenciales de los cambios, la comunicación con los stakeholders relevantes, la ejecución de pruebas y la documentación de los cambios realizados. Una gestión efectiva de cambios ayuda a minimizar el impacto negativo en la red y garantizar la continuidad del servicio.


Referencias Bibliograficas


Título: "Auditoría de Redes y Telecomunicaciones: Un Enfoque Práctico" Autor: Eduardo Márquez D'Olivo Editorial: Universidad de Sevilla Año de publicación: 2019